Fernando Giménez Barriocanal, responsable de asuntos económicos de la Conferencia Episcopal Española, presentó este viernes por la mañana la "Memoria Justificativa" que explica qué actividades realiza la Iglesia Católica o, más concretamente, la red de parroquias y diócesis en España y las entidades que en ellas se apoyan.
Las cifras son rotundas: 45 millones de horas de trabajo pastoral y social. Más de 4,1 millones de personas atendidas en acción social a lo largo de 2010 -últimos datos ofrecidos por la Agencia Tributaria y sobre los que se elabora la Memoria Justificativa- en los 5.258 centros contabilizados. Y un tejido social que abarca a los 10 millones de españoles que van a misa regularmente. Fernando Giménez destacó que "no existe ningún evento que congregue a tanta gente en un sitio concreto, ni siquiera el fútbol".
Más cifras: 349.820 bautizos, 280.654 comuniones, 100.006 confirmaciones, 74.289 bodas, 309.458 funerales...
Acción y oración, de la mano
El gerente de los obispos insistió en que la acción caritativa directa va ligada a la pastoral: Cáritas y Manos Unidas destinaron a nivel diocesano casi 300 millones de euros a la acción caritativa gracias al trabajo de los voluntarios y la infraestructura de las parroquias.
"Y los voluntarios no nacen por generación espontánea, sino que realizan su labor porque ven en los más necesitados el rostro de Cristo", explicó Giménez Barriocanal.
En la Memoria Explicativa se calcula que "el coste de las actividades ofrecidas por la Iglesia, si hubieran de ser contratadas en mercado, supondría un importe de 1.971 millones de euros". El coste para la Iglesia es de 838 millones, con lo que el ahorro es de 1.133 millones. Cada euro del IRPF que se invierte en la Iglesia "rinde como 2,35 euros en servicio equivalente al Estado".
Los 259 millones que los ciudadanos entregaron a la Iglesia por la vía de la crucecita del IRPF de 2010 se repartió así:
- 26,8 millones a la compensación por el IVA;
- 9 millones a campañas de financiación y aportación a Cáritas Diocesanas;
- otros 9,5 a un fondo de estabilización (sirve para compensar bajadas por la crisis);
- 214,2 millones, al Fondo Común Interdiocesano (que supone sólo un 22% de la financiación total de las diócesis españolas).
Con ese dinero se paga al clero, se reparan edificios, se paga mantenimiento de locales, se hacen obras necesarias, gasolina para el transporte, etc... En obras de rehabilitación de templos e inversión en nuevas parroquias se han destinado 65 y 56 millones respectivamente.
Más crucecitas, aunque menos ingresos
Aunque ese año marcaron la equis 200.000 contribuyentes más, por efecto de la menor recaudación por la crisis se ingresó casi un millón de euros menos.
El tejido social católico atiende a casi un millón y medio de niños matriculados en los centros católicos, casi 100.000 profesores en 2.600 centros. Los centros concertados ahorrarían 4.396 millones de euros a la Administración pública.
Ese tejido es el que genera casi 14.000 misioneros españoles repartidos por el mundo. Y también atrae a 9,6 millones de viajeros que asistieron a algún acontecimiento religioso en España, empezando por su rica Semana Santa, o su Corpus, o sus romerías, o sus santuarios y centros de peregrinación. Giménez Barriocanal añadió que el patrimonio cultural (más de 40.000 entidades) "supone una fuente de riqueza y valor para toda la sociedad española", apuntó Giménez.
Es una gran pena que todas estas obras buenas que hace la Iglesia no sea reconocida y si hay alguna faltilla, algo lógico y normal a todo ser humano, entonces salen miles de voces hipócritas criticando y aumentando en extremo dicha faltilla.......la Iglesia siempre tendrá muchos detractores y será reconocida por muy pocos.Saludos
ResponderEliminarSi las cifras que citas son de 2010, imagina las que corresponderán a 2011/12.
ResponderEliminarEn la situación actual, si Caritas no hiciera lo que está haciendo. La gente se comería a los políticos.
Particularmente, y ya que la mayoría solo valora lo material, pienso que debería hacer la Iglesia mucho mas hincapié en exponer repetidamente la labor social que realiza.
La gente considera que poner la X en la declaración es dar dinero a los curas (sic).