¡Dios viene, quiere estar en medio de nosotros!
Por José María Martín OSA
Juan bautiza con agua, es un bautismo de preparación y penitencia. Jesús, en cambio, bautizará “con Espíritu Santo”. El auténtico bautismo es el de Jesús, el que nos transforma interiormente y nos convierte en criaturas nuevas. Como dirá Jesús a Nicodemo “hay que nacer del agua y del Espíritu”. Pero hay otra diferencia: Juan era la voz, Jesucristo es la Palabra ¿Qué Palabra? San Agustín en el Sermón 288 nos lo explica: La Palabra tiene un gran valor, aun si no la acompaña la voz; la voz sin palabra es algo vacío. Así, pues, la palabra precede a mi voz y la palabra está en mí antes que la voz; en cambio, para que tú puedas comprender, llega antes la voz a tu oído, a fin de que la palabra se insinúe a tu mente. No hubieras podido conocer lo que había en mí antes de la voz, de no haber estado en ti después de emitida ella. Si Juan es la voz, Cristo la Palabra. Cristo existió antes que Juan, pero junto a Dios, y después de él, pero entre nosotros…"En el principio existía la Palabra, y la Palabra estaba en Dios, y la Palabra era Dios; ella estaba en el principio junto a Dios” (Jn 1,1-2)”.
Un saludo trás leer tu post....
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